Muchos maestros yoguis hablan de los beneficios del yoga, especialmente de las inversiones, sobre el cabello. Como experta en yoga, ¿qué nos puedes contar?
En una inversión, la cabeza está cerca del suelo. Se trabaja contra la gravedad mientras se potencia la circulación sanguínea en el cuero cabelludo. Observamos entonces un flujo de sangre en esa zona, lo que trae consigo nutrientes beneficiosos. Durante una inversión, el cabello se oxigena y se nutre. Recomiendo las inversiones en las que la cabeza queda más baja que el corazón, como por ejemplo la vela. Y desaconsejo las inversiones sobre la cabeza para los principiantes, ya que puede resultar en un apoyo excesivo sobre ella. El ritmo adecuado: de 2 a 3 clases de yoga por semana para observar beneficios en el cabello en general.
El séptimo chakra, llamado chakra corona, se encuentra justo por encima de la cabeza y está relacionado con el cabello. ¿Qué piensas de esto?
A diferencia de los otros seis chakras que están en nuestro cuerpo, el chakra corona está fuera de él. Es el más espiritual. Según los yoguis, cuanto más equilibrado esté, más nos permitirá acceder a un nivel de conciencia superior. Entonces, tendremos más confianza en el mundo que nos rodea. Algunos yoguis creen que el cabello es una antena que deja circular las energías entre el chakra corona y nuestra mente. Y que cuanto más sano esté nuestro cabello, más fluida será la circulación de las energías... Por el contrario, cuando el cabello está dañado o poroso, las conexiones no fluyen bien... Nos volvemos más confusos.
Por lo tanto, es fundamental para estos yoguis cuidar su cabello desde la raíz hasta la punta. Para ello, nada mejor que masajear el cuero cabelludo con frecuencia usando un cepillo para el cabello. Una vez que se reanuda el flujo sanguíneo en los capilares, el cabello estará mejor nutrido, oxigenado y, por lo tanto, más fuerte.
Cabe destacar que, como este séptimo chakra se encuentra al final de la cadena, para que esté equilibrado, los seis chakras anteriores deben estar equilibrados también. Para trabajar en el equilibrio de esta cadena, es necesario practicar yoga al menos dos veces por semana y armarse de paciencia, ya que alcanzar este equilibrio es un trabajo largo y continuo.
