Cuidado del pelo

Este verano, adopta la rutina "SLOW HAIR"

femme long cheveux blond surf

Slow food, slow life, slow cities… Los movimientos que promueven la desaceleración no dejan de multiplicarse. ¿Su objetivo? Disminuir el nivel de estrés que provoca nuestro estilo de vida. Como nuestro cabello también puede convertirse en una fuente importante de estrés cuando se vuelve rebelde, en La Bonne Brosse te recomendamos aprovechar el verano para pasar tu melena a modo slow. ¿Concretamente? Redefinir tu rutina capilar, identificar los gestos cotidianos que le benefician y, por el contrario, aquellos que la perjudican. Y desmontar ciertos mitos para lucir un cabello sano todo el año. ¿Lista?

Aquí van nuestros tres mejores consejos.

1) Un diagnóstico capilar antes de salir de viaje.

No sirve de nada llenar tu neceser con champús, mascarillas, cepillos y accesorios sin haber comprobado antes qué necesita realmente tu cabello.

Autoevaluación, instrucciones: frente al espejo, observa tu cuero cabelludo y raíces de cerca para detectar caspa, rojeces, sequedad, canas, exceso de sebo... Luego, pasa a los largos: ¿están secos, quebradizos, apagados, afinados, teñidos…? Por último, intenta recordar su naturaleza: ¿fino, grueso, encrespado…? Una vez reunidas tus respuestas, ten en cuenta que, como tú, tu cabello también necesita un respiro. Por eso, una rutina XXS será la mejor opción. Nuestros imprescindibles: un champú sin siliconas, un aceite hidratante de uso ocasional y, sobre todo, ningún accesorio de styling. Déjalos respirar y observa su evolución con el paso de los días.

2) Dos minutos de masaje craneal al día.

Si hay un gesto esencial este verano, es este. Porque no solo te relajará, sino que además potenciará el atractivo natural de tu melena. Este gesto reactiva la microcirculación sanguínea y alimenta el cabello con vitaminas, lípidos buenos y oxígeno: envejece más lentamente y, mejor aún, se embellece día tras día.

El gesto correcto: comienza con movimientos circulares en la parte superior de la cabeza con las yemas de los dedos. Siente cómo se mueve el cuero cabelludo. Sin levantar los dedos, desliza los círculos hacia las sienes. Luego hacia la nuca. Termina con puntos de presión en toda la cabeza, identificando las zonas que más te relajan. Para obtener resultados visibles, ten en cuenta que la duración de dos minutos es clave y la constancia igual de importante.

3) Espaciar los lavados…

En verano, tendemos a lavarnos el pelo con más frecuencia que durante el resto del año. Creemos, erróneamente, que después de un baño en el mar o la piscina, es imprescindible aplicar al menos champú + mascarilla. Sin embargo, a la larga, estos lavados excesivos sobreestimulan las glándulas sebáceas, provocando una producción excesiva de sebo en el cuero cabelludo y secando las puntas. Así empieza el temido ciclo raíces grasas – puntas secas. La mejor opción: tras un baño en el mar o en la piscina, basta con un enjuague con agua clara y preferiblemente fría (para cerrar la cutícula) y así potenciar el brillo de los largos. Condición imprescindible: aclarar bien raíces y largos durante al menos tres minutos.

Y, en la medida de lo posible, no superar los dos lavados semanales.

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