Cuidado del pelo

Cambio de estación y problemas capilares: ¿cómo adaptar tu rutina de cuidado?

Changement de Saison et Problèmes Capillaires : Comment Adapter Vos Soins ?

Los cambios de estación afectan directamente la salud de nuestro cabello, provocando a menudo sequedad, caída y fragilidad. Estas variaciones de temperatura, combinadas con otros factores como el estrés, la contaminación o enfermedades como la psoriasis, así como algunos tratamientos médicos, pueden agravar estos problemas capilares.

El impacto de los cambios de estación en el cabello

Durante los cambios de estación y la llegada del frío, el cabello se enfrenta a condiciones extremas que lo hacen más frágil. Varios factores pueden ser responsables de la caída del cabello:

El frío: seca el aire, privando al cabello de la humedad que necesita. Esto provoca cabello seco, opaco y más frágil. Además, el estrés ambiental debido al frío puede debilitar las raíces y aumentar la caída.

La calefacción interior: utilizada para contrarrestar las bajas temperaturas, también crea un ambiente seco que acentúa la deshidratación del cabello y del cuero cabelludo. Este desequilibrio puede causar puntas abiertas y un cuero cabelludo irritado o con descamación, aumentando la sensibilidad general.

La falta de luz: durante los meses de otoño e invierno, la falta de luz afecta directamente la producción de vitamina D, esencial para el ciclo de vida del cabello. La vitamina D estimula el crecimiento de los folículos pilosos, por lo que una deficiencia puede ralentizar la renovación capilar, provocando una caída más pronunciada. Este fenómeno se suma a la tendencia natural del cabello a caerse más en otoño, haciéndolo aún más vulnerable.

El estrés estacional: el estrés incrementa la producción de cortisol, una hormona que impacta directamente en la salud capilar. En exceso, puede causar una caída inusual del cabello.

Otros factores responsables de la caída del cabello

En promedio, perdemos entre 50 y 100 cabellos al día, un fenómeno natural ligado al ciclo de vida del cabello. Sin embargo, ciertos factores, además de los cambios de estación, aumentan esta caída:

Contaminación: las partículas contaminantes en el aire, como la polución urbana, los gases de escape y humos industriales, se acumulan en el cuero cabelludo y el cabello, obstruyendo los poros. Esta obstrucción dificulta el aporte de oxígeno y nutrientes esenciales, provocando un cuero cabelludo irritado y cabello opaco y frágil. Además, la contaminación debilita la cutícula, la capa protectora del cabello, haciéndolo más vulnerable a agresiones externas.

Estrés: nuestras emociones impactan directamente en la salud, incluido el cabello. El estrés, la ansiedad o un choque emocional pueden desencadenar caída capilar más o menos intensa.

Enfermedades y tratamientos médicos: algunas enfermedades, como la psoriasis o la alopecia, afectan directamente el cuero cabelludo. Ciertos tratamientos médicos debilitan los folículos pilosos, provocando a menudo una caída temporal del cabello, generando estrés en quienes lo padecen. La psoriasis, una enfermedad autoinmune, se manifiesta con placas rojas y escamosas en el cuero cabelludo, causando picazón, irritación y, a veces, caída del cabello. Estas condiciones requieren cuidados específicos para limitar daños y aliviar molestias.

Estos tres factores – contaminación, enfermedades y estrés – hacen necesaria la adopción de cuidados capilares adecuados, que protejan y nutran el cabello mientras estimulan el cuero cabelludo.

Gestos adecuados para combatir la caída del cabello

Para prevenir la caída del cabello, es esencial adoptar buenos hábitos.

Estimular y respetar el cuero cabelludo

Estimular y respetar el cuero cabelludo es clave para la salud capilar. Un cuero cabelludo estimulado regularmente con un cepillo masajeador mejora la circulación sanguínea, aumentando el aporte de nutrientes y oxígeno a los folículos. Esta mejor circulación favorece el crecimiento del cabello y lo fortalece.

El cepillo desenredante y nutritivo N°2 L’INDISPENSABLE, con sus cerdas de nylon, ofrece un masaje profundo que activa la circulación y ayuda a nutrir el cuero cabelludo. Esto lo hace ideal para prevenir la caída durante los cambios de estación.

Para cueros cabelludos sensibles, el cepillo N°3 L’INDISPENSABLE DOUCEUR es perfecto. Sus cerdas de nylon flexibles con puntas redondeadas proporcionan un masaje suave que calma y estimula la circulación, fomentando el crecimiento del cabello.

Hidratar y nutrir el cabello

Mantener el cabello bien hidratado y nutrido es esencial para combatir la caída. El cabello seco o debilitado se rompe o cae con más facilidad, mientras que un cabello hidratado conserva su flexibilidad, fuerza y resistencia. Una buena hidratación refuerza la fibra capilar, protegiéndola de agresiones externas como la contaminación, el sol o el frío.

Los cepillos desenredantes y estimulantes N°2 y N°3 de La Bonne Brosse tienen cerdas de pelo de jabalí, ricas en queratina. Esto permite hidratar el cabello en profundidad y proteger la cutícula. El cabello queda fortalecido e hidratado.

Para mayor hidratación, utiliza la mascarilla hidratante y fortalecedora Cair, formulada con ácido hialurónico, que retiene el agua en la fibra capilar, evitando la deshidratación. También contiene vitamina B8, que mejora la estructura de la queratina y ayuda a prevenir la caída del cabello.

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