¿Por qué los hombres pierden más el cabello?
La caída del cabello es un fenómeno que afecta a millones de hombres en todo el mundo. Aunque a menudo se considera una parte natural del envejecimiento, diversos factores pueden acelerar o intensificar este proceso. Estrés, genética, hormonas y estilo de vida: las causas de la calvicie masculina son variadas. En este artículo, descubrirás las principales razones por las que los hombres son más propensos a perder cabello que las mujeres, y cómo ralentizar esta pérdida.
Las causas de la caída del cabello
Genética: La principal causa de la pérdida de cabello en hombres es genética. La calvicie masculina, conocida como alopecia androgenética, está relacionada con la presencia de una hormona derivada de la testosterona: la dihidrotestosterona (DHT). La DHT reduce progresivamente los folículos pilosos, disminuyendo la producción de cabello y provocando su caída prematura. Esta sensibilidad a la DHT es hereditaria, lo que explica por qué la calvicie suele aparecer en algunas familias. Por lo general, este fenómeno comienza alrededor de los veinte o treinta años y afecta principalmente la parte superior de la cabeza y las entradas.
Estrés: Cuando estamos ansiosos o estresados, el nivel de cortisol, una hormona que impacta directamente la salud del cabello, aumenta. Esto altera el ciclo de crecimiento del cabello y acelera la fase telógena, correspondiente a la caída del cabello. Este tipo de pérdida, llamado efluvio telógeno, suele ser temporal, pero puede agravar una calvicie preexistente.
Cambios hormonales: Las fluctuaciones hormonales, especialmente en momentos de la vida como la pubertad o el envejecimiento, pueden afectar directamente la densidad capilar y aumentar la fragilidad del cabello.
¿Cómo combatir la caída del cabello en hombres?
La pérdida de cabello puede convertirse en un verdadero complejo para algunos hombres. Afortunadamente, existen soluciones para ralentizar esta caída.
Estimular la circulación sanguínea del cuero cabelludo
El uso de un cepillo estimulante y masajeador es el primer paso para reducir la pérdida de cabello. Ayuda a activar la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, proporcionando más nutrientes y oxígeno a los folículos pilosos. De esta manera, el cabello se fortalece y la caída se ralentiza.
El cepillo n.º 3 L’INDISPENSABLE DOUCEUR estimula la circulación sanguínea mientras proporciona un masaje delicado al cuero cabelludo.
Para cueros cabelludos menos sensibles, el cepillo desenredante y masajeador n.º 4 es perfecto. Ofrece un masaje revitalizante al cráneo mientras favorece la microcirculación.
Para un masaje eficaz, nuestros expertos en Shiatsu recomiendan usar estos cepillos realizando movimientos desde el centro de la frente hacia la parte posterior de la cabeza. Luego, pasa por las sienes de adelante hacia atrás y, finalmente, cepilla el cabello desde la nuca hasta la coronilla.
Usar productos capilares adecuados
Algunos ingredientes presentes en los productos capilares son especialmente beneficiosos contra la caída del cabello.
El primer paso en nuestra rutina anti caída es el suero fortalecedor Cair. Cuenta con un complejo pre-biómico que mantiene el microbioma equilibrado y protege contra la caída del cabello. Además, incluye un complejo con cafeína que estimula y energiza el crecimiento del cabello mientras mejora la microcirculación, ideal para fortalecer y proteger la melena.
El segundo paso de tu rutina capilar es usar el champú con ácido hialurónico Cair, que mantiene la hidratación de tu cabello, favoreciendo su salud. Su fórmula natural, sin siliconas ni sulfatos, respeta el cuero cabelludo, siendo la opción ideal para quienes sufren pérdida de cabello.
Para finalizar la rutina, aplica la bruma protectora Cair, enriquecida con polisacáridos de alto peso molecular. Esta bruma desenredante crea una película protectora sobre el cabello, preservándolo de agresiones externas como la contaminación, el calor y los rayos UV.
Priorizar ciertos alimentos
Nuestros hábitos alimenticios impactan directamente la salud del cabello. Prioriza una dieta rica en vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales, como los omega-3, que favorecen un crecimiento capilar saludable.
Nutrientes como hierro, zinc y vitamina D son especialmente importantes para fortalecer los folículos pilosos y prevenir la caída.
Además, mantener una buena hidratación ayuda a conservar la elasticidad y la fuerza del cabello, reduciendo su fragilidad y rotura.